Enseñanza primaria y secundaria

Antes de que tu hijo o hija empiece el colegio, habrá vivido muchos momentos llenos de ilusión y nuevas aventuras para tu familia. Ha recorrido un largo camino desde su estancia en la unidad neonatal y ha progresado tremendamente. Independientemente de la etapa en la que se encuentre en su desarrollo, es importante recordar que el viaje de cada niño es único. Puedes estar orgulloso de lo lejos que ha llegado.

 

Cómo preparar a tus hijos para el colegio

 

Empezar el colegio es un paso importante para todos los niños y sus familias, y puede ser angustioso para todos los implicados. Para ayudar a tu hijo o hija a prepararse para esta nueva experiencia, puedes ayudarle a desarrollar diversas habilidades. Empieza por apoyar su independencia, por ejemplo, enseñándole a ir al baño solo/a y dejándole vestirse y desvestirse solo/a.

 

Si observas atentamente las señales que te da tu bebé, y le prestas atención y estímulos adecuados a su edad, puedes marcar una gran diferencia. Las interacciones sencillas y cariñosas, como hablar, cantar y leer con tu hijo, ayudan a que su cerebro crezca con conexiones fuertes que favorecen el aprendizaje y el desarrollo.

 

Para ayudarles a aprender y a prepararse para el colegio, apúntales a actividades en grupos más pequeños, como un club de biblioteca, una clase de natación, un grupo de compañeros de juego o una guardería, puede ser una buena forma de ejercitar la habilidad de escuchar y aprender de un adulto que no sea el cuidador. Haz tiempo para leer con tu hijo. Centrarse en los números también ayuda a despertar su interés por aprender a leer y a contar, habilidades que desarrollará en el colegio. Dejarles preguntar el "por qué" de las cosas y darles respuestas fundamentadas les ayudará a aprender y crecer de forma natural. Además, jugar y socializar con otros niños de su edad les enseñará a relacionarse con sus compañeros y a desarrollar habilidades importantes como compartir y respetar turnos. Rara vez, el uso de pantallas o televisores puede ayudarles en la preparación escolar.  

 

El juego libre es importante para los niños, ya que les ayuda a desarrollar la creatividad y la capacidad de resolver problemas. La mayoría de los niños juegan de forma natural con sus amigos sin necesitar la orientación de un adulto. Si tu hijo no busca el juego con sus compañeros, puedes ayudarle creando oportunidades que coincidan con sus intereses. Tener en cuenta las preferencias de tu hijo o hija llevará a experiencias de juego positivas.

 

Cada niño es diferente, y los desafíos a los que se enfrenta pueden variar mucho. Es importante celebrar sus progresos y su desarrollo a su manera. Por otro lado, ten en cuenta que muchos niños nacidos prematuros o enfermos no tendrán ningún problema de aprendizaje o desarrollo.

 

Cuando tu hijo o hija empieza su primer año de colegio

 

¡Enhorabuena por haber alcanzado otro gran hito! Empezar el colegio es un momento importante para los niños y sus familias, lleno de ilusión y, por supuesto, de algunas preocupaciones. Para los padres de niños nacidos antes de tiempo o con problemas de salud, estas preocupaciones pueden ser aún mayores debido a las incertidumbres relacionadas con su hijo o hija. Recuerda que tus emociones son válidas y que es normal sentir ilusión, preocupación y alegría al mismo tiempo.

 

Un paso importante que los padres de niños nacidos prematuramente pueden dar es compartir información sobre el estado de salud de su hijo o hija. Esto les ayudará a recibir el apoyo necesario desde el principio. En muchos países, los profesores están formados para ayudar a los niños con necesidades especiales y discapacidades, pero pueden prestar una ayuda de mejor calidad cuando comprenden plenamente los antecedentes del niño. Por tanto, es muy importante que los profesores conozcan los desafíos a los que pueden enfrentarse los alumnos que pertenecen a este grupo, para que puedan ofrecerles el apoyo más eficaz.

 

Si crees que tu hijo hija puede necesitar educación especial, es natural que te sientas preocupado o abrumado. Recuerda que cada niño se desarrolla a su propio ritmo y que, con el apoyo adecuado, puede prosperar. Necesitar educación especial sólo quiere decir que tu hijo o hija aprende de forma diferente y necesita atención específica para aprender. No significa que no pueda aprender. Acude a especialistas, profesores y grupos de apoyo que puedan ayudarte a ti y a tu hijo a aprender las habilidades necesarias para superar estos retos. En algunos países hay ayudas adicionales para niños con necesidades especiales, como un asistente que puede acompañar a tu hijo o hija en el colegio, dispositivos de asistencia para las escaleras o los baños de las escuelas, audiolibros y la ampliación del tiempo para los exámenes. Para obtener información y apoyo cerca de ti, consulta tus derechos en los sitios web del gobierno de tu comunidad autónoma o a nivel nacional que tengan que ver con la educación o la discapacidad⍰, o visita el sitio web de tu asociación local de padres.

 

Los años de instituto

 

La transición de los adolescentes al instituto marca otra fase emocionante para muchas familias, pero naturalmente también conlleva desafíos nuevos y totalmente distintos a los de sus años más jóvenes. Es una época en la que las prioridades de los adolescentes pasan de centrarse en la familia a centrarse en los compañeros y las amistades.

 

Aunque los retrasos del desarrollo o el aprendizaje suelen notarse en la enseñanza primaria, el instituto puede plantear nuevos retos, ya que los adolescentes navegan este nuevo paisaje de amistades y compañeros. Durante esta época, los adolescentes están intentando entender quiénes son y cómo se imaginan su futuro. Puede ser una etapa muy dura, pero también muy gratificante. Mantener una comunicación abierta y ayudarles a tomar decisiones puede fomentar su independencia y tener una relación sólida con tu hijo o hija adolescente.

 

Debido a los avances en los cuidados neonatales de las últimas décadas, cada año crece el número de los que antes fueran bebés prematuros que empiezan la escuela secundaria, especialmente aquellos que nacieron antes de las 28 semanas. Esto supone un aumento en la necesidad de apoyo escolar a estos estudiantes a largo plazo, y de prestar atención a los desafíos únicos a los que pueden enfrentarse. Los alumnos de secundaria nacidos prematuros pueden necesitar ayuda adicional en áreas como las matemáticas, la atención, la memoria, la velocidad de procesamiento, la coordinación mano-ojo, las habilidades sociales y emocionales y las habilidades motoras⍰. Es importante que los padres sepan que los adolescentes que nacieron prematuros suelen enfrentarse a retos distintos de los de los nacidos a término, como problemas de memoria, atención y organización menos y/o problemas de visión.

 

A medida que tu hijo o hija adolescente toma conciencia de sí mismo y aprende a ser independiente, es importante que le ayudes a entender la forma de aprender que mejor se adapta a sus necesidades, y a defender sus propias necesidades. Esto les ayudará a entender cómo sus fortalezas y sus dificultades individuales pueden influir en las decisiones que hacen. Tu apoyo y orientación pueden ayudarles a tomar decisiones fundamentadas y seguras.

 

Es natural que los padres se preocupen cuando ven que su hijo o hija se enfrenta a dificultades, pero recuerda que hay recursos y apoyo disponibles para ayudarle a prosperar en el instituto.