Después de salir de la unidad neonatal, las citas de seguimiento son importantes para vigilar la salud y el desarrollo de tu bebé y encargarse lo antes posible de cualquier preocupación. Tu médico de familia, tu pediatra⍰ y/o tu enfermero/a del centro de salud⍰, dependiendo de la región o el país donde vivas, te ayudarán a seguir la evolución de tu bebé. Mantente en contacto con ellos, así como con los especialistas que hayan participado en el cuidado de tu bebé si fuera necesario.
Revisiones frecuentes
Los bebés prematuros suelen necesitar revisiones más frecuentes y completas que los nacidos a término. Las citas de seguimiento típicas suelen programarse a los 4, 8, 12, 18, 24 y 36 meses de edad, corregida según la prematuridad del nacimiento. En estas visitas se evalúa el crecimiento, el desarrollo, la alimentación y el sueño del bebé, y se le administran las vacunas⍰ necesarias.
Tener que acudir a tantas citas puede ser <s>duro </s>difícil y estresante para los padres, sobre todo si tienen que viajar lejos o con frecuencia. Si esto te resulta abrumador, habla con tu profesional sanitario sobre la posibilidad de reprogramar las citas de seguimiento, combinar varias citas en una o pedir una visita a domicilio si fuera posible. También puedes pedir que te den varias citas el mismo día para reducir los desplazamientos.
Es normal sentirse preocupado por estas citas. Escribir las preguntas con antelación puede ayudar a tener la situación bajo control y sentirte más preparada. También puede ser útil llevar a alguien contigo para que te ayude a recordar la información y te pueda dar apoyo emocional.