Es abrumador pensar que tu bebé podría necesitar cuidados en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) debido a un nacimiento prematuro o a una enfermedad. Muchos padres lo describen como una montaña rusa de altibajos emocionales, con sentimientos de alegría mezclados con preocupación. Es importante entender que estos sentimientos son normales, y que no hay una forma correcta o incorrecta de sentirte. Si tienes preguntas o necesitas apoyo, tanto antes como después de que nazca tu bebé, no dudes en pedir ayuda. Un consejo es hacer una lista de preguntas para llevar a tus citas de atención prenatal.

Puede ser útil familiarizarte con los distintos niveles de atención en las unidades neonatales e incluso visitar una de antemano. Hablar con otros padres que hayan pasado por experiencias parecidas también puede ayudar. Saber qué hay que meter en la maleta y tener preparada una bolsa de hospital tanto para ti como para tu bebé hará que os sintáis más preparados. Por último, saber dónde encontrar apoyo, aunque creas que no lo necesitas de inmediato, puede ser un gran consuelo.

Para obtener más información y apoyo cerca de ti, visita la página web de tu centro local de ayuda familiar.