El parto prematuro puede ocurrir por muchas razones distintas. A menudo ocurre de repente y sin previo aviso. Los expertos han descubierto varios factores que pueden aumentar el riesgo de parto prematuro. Algunos de ellos pueden controlarse, como intentar mantener hábitos de vida saludables, mientras que otros, como ciertas enfermedades, están fuera de tu control. Los factores sociales, como la edad, los ingresos o la falta de apoyo también pueden influir.
Es importante recordar que alrededor de la mitad de los partos prematuros se producen sin una causa clara. Es completamente normal que las madres se sientan culpables, pero debes saber que, en la mayoría de los casos, los padres no podrían haber hecho nada para evitar el parto prematuro.