La hospitalización del recién nacido
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Apoyo personal y familiar  

 

  • Profesionales sanitarios, como enfermeras, médicos y especialistas, cuidarán de tu bebé. La plantilla variará según el turno y el tipo de unidad, y puede incluir otros profesionales como fisioterapeutas⍰, terapeutas ocupacionales⍰, farmacéuticos⍰ o dietistas⍰. Aprende más sobre el equipo de la unidad neonatal.
  • El apoyo emocional puede consistir en el acceso a asistentes sociales, consejeros espirituales o grupos de apoyo para padres. Ponte en contacto con tu centro local de ayuda familiar o pregunta a tu equipo sanitario qué disponibilidad hay.
  • Puede haber apoyo práctico disponible. Pregunta al equipo de la unidad por ayuda con necesidades como alojamiento, transporte, aparcamiento, etc. Sigue leyendo para aprender sobre cómo prepararte para el ingreso en una unidad neonatal.

 

 

Llegada a la unidad neonatal

 

  • Una enfermera u otro miembro del equipo puede enseñarte la unidad, explicarte sus rutinas y protocolos básicos, que pueden variar según dónde te encuentres.
  • La higiene es muy importante; todos los que entren en la unidad deberán lavarse las manos y/o utilizar desinfectante. A menudo se preferirá llevar los antebrazos descubiertos y libres de joyería antes de tocar a un bebé. Estas medidas se aplican para proteger la salud de tu bebé y evitar posibles infecciones.
  • El equipo te pondrá al día sobre los cuidados de tu bebé desde el principio y con regularidad.
  • El equipo trabaja por turnos. Hay rondas diarias en las que puedes hablar con el equipo médico sobre el plan de cuidados de tu bebé. No dudes en tomar notas y pedir aclaraciones si las necesitas. Estar presente durante las rondas puede ayudarte a involucrarte y recibir información.

 

 

Tu participación en la unidad

 

Tu participación en el cuidado de tu bebé es muy importante, y el equipo está ahí para ayudarte a involucrarte lo máximo posible. Formar parte del cuidado de tu bebé marca una gran diferencia para los dos. Podéis establecer un vínculo a través del contacto piel con piel, la alimentación, el aseo o simplemente con tu cercanía. Aunque aún no puedas coger a tu bebé en brazos, hablarle, cantarle, leerle, cogerle de la mano o darle algo con tu olor puede calmarle y ayudar en su desarrollo. Incluso cuando aún no es posible el contacto físico, tu voz y tu presencia son muy tranquilizadoras para tu bebé. 

 

Sigue leyendo para más información sobre la atención integral a las familias en la unidad neonatal.

 

La hospitalización del bebé prematuro

 

Los bebés prematuros nacen antes de las 37 semanas de embarazo y, dependiendo de su estado de salud y el grado de prematuridad, pueden necesitar atención médica en una unidad neonatal.

 

Si quieres más información sobre el parto prematuro, sigue leyendo para aprender más sobre los factores de riesgo, las causas y los síntomas.

 

 

La hospitalización del bebé nacido a término

 

Un bebé nacido a término es aquel que nace a las 37 semanas o más de gestación.

 

Las unidades neonatales tratan las enfermedades de los bebés nacidos a término, incluidos los problemas detectados antes de o en el momento del nacimiento. 

Por ejemplo:

 

  • Enfermedades genéticas o hereditarias que pueden afectar al bienestar del bebé tras el parto
  • Enfermedades congénitas⍰ en las que el desarrollo del bebé en el útero no se produce de forma normal (malformaciones)
  • Otros problemas de salud como trastornos de alimentación, azúcar bajo en sangre, hipotermia, ictericia⍰, asfixia⍰ y sepsis⍰

 

El equipo te explicará todo acerca del estado de tu bebé, y siempre puedes preguntarles si tienes dudas. Tu participación y la protección de tu bebé son partes esenciales de su cuidado.

 

Sigue leyendo para más información sobre las complicaciones tratadas en una unidad neonatal, tanto en bebés prematuros como bebés nacidos a término.