Tener un bebé, ya sea el primero o no, es un acontecimiento importante en tu vida. Muchos padres experimentan emociones contradictorias, sobre todo cuando se preparan para volver a casa sin el apoyo diario del equipo de cuidados de la UCIN. Mantener el equilibrio entre las tareas prácticas, pagar facturas y hacer la comida puede resultar estresante. No dudes en ponerte en contacto con el equipo de cuidados de la UCIN, con otros profesionales sanitarios o con grupos de apoyo locales. Están ahí para ayudarte en esta transición.
También es frecuente que los padres tengan ansiedad⍰ posparto, estrés postraumático (TEPT)⍰ o depresión postnatal (DPP)⍰ debido al estrés de un parto difícil, tratamientos médicos inesperados, la sensación de que tu cuerpo ha fallado, la preocupación por la salud de tu bebé, la pérdida o la separación de tu bebé tras el nacimiento. A quienes no han pasado por tu situación puede resultarles difícil comprender lo que supone tener un bebé en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Cuidar de tu salud mental es esencial, y muchos encuentran consuelo en el apoyo de otros padres que han pasado por experiencias similares.
Si sientes angustia o notas cambios en tu estado de ánimo, en tu sueño o en tus hábitos alimentarios, acude a un profesional sanitario, tus familiares o amigos en busca de apoyo. Aceptar esta ayuda puede suponer una gran diferencia para ti y para tu bebé.
Por desgracia, puede darse el caso de que los padres en la unidad neonatal tengan no tengan acceso al apoyo psicológico. Incluso después de salir de la unidad, algunos padres siguen luchando por encontrar la ayuda que necesitan. El apoyo de los profesionales sanitarios y de los grupos locales de padres puede suponer una gran diferencia a la hora de superar estos retos y mejorar tu salud mental.
Es natural sentirse ansioso cuando tu bebé nace prematuro o enfermo y está en el hospital. La incertidumbre sobre el estado y el futuro del bebé causar mucha angustia. Puedes sentirte fuera de control y tener muchas preguntas. El entorno del hospital, que puede resultarte extraño y desconocido, puede intensificar estos sentimientos.
También es muy normal sentirse abrumado por la información que recibes. No pasa nada por pedir que el equipo sanitario repita sus explicaciones tantas veces como sea necesario. Esto pasa muchas veces en situaciones de shock emocional.
Si tienes un sentimiento de ansiedad⍰ que no cede, es muy importante que busques apoyo. Puedes hablar con los miembros del equipo médico en los que más confíes. Ellos pueden ofrecerte consejo y ayuda o indicarte quién puede ayudarte a controlar tu ansiedad.
La depresión posparto (DPP) es distinta de la "melancolía posparto" temporal que sienten muchas madres primerizas. La DPP conlleva sentimientos persistentes de tristeza, fatiga⍰, ansiedad⍰ y dificultad para conectar emocionalmente con el bebé. También puedes estar de bajón, sentir que es difícil hacer las tareas cotidianas o y no encontrar alegría en actividades de las que antes disfrutabas. Lo importante es que la DPP no es un signo de debilidad o fracaso, y buscar apoyo es un paso proactivo que puedes dar para sentirte mejor.
Es frecuente que los padres y las parejas también se sientan deprimidos, aunque el DPP suele diagnosticarse en las madres. La carga emocional de tener un bebé en cuidados neonatales aumenta el riesgo de que ambos padres padezcan DPP. Es importante reconocer y abordar estos sentimientos tan pronto como aparezcan, ya que los estudios demuestran que estos altos niveles de estrés y tensión pueden permanecer hasta 5 o 6 años tras el nacimiento de un bebé prematuro o enfermo.
Si sientes angustia es importante que sepas que estos sentimientos son válidos y que no tienes por qué afrontar esta situación en soledad. Los profesionales sanitarios, como los de las unidades de cuidados neonatales, pueden ayudar a los padres. El apoyo a la salud mental puede ser de gran ayuda, y hablar abiertamente de tus experiencias puede ser el primer paso.
El trastorno por estrés postraumático también es común en los padres que han pasado por un parto traumático o una urgencia médica con su bebé. Síntomas como evocaciones recurrentes, pesadillas y ansiedad constante son normales tras un trauma, pero pueden convertirse en un problema si duran semanas o meses.
El trastorno por estrés postraumático puede ser causado por acontecimientos como operaciones de urgencia o la separación del bebé. Tanto las madres como los padres, o cualquier cuidador, pueden sufrir trastorno de estrés postraumático. Las parejas y otros familiares también pueden sentirse traumatizados por ver a sus seres queridos pasar por situaciones tan difíciles.
Llevar a tu bebé a casa desde la unidad neonatal es un acontecimiento muy importante y a menudo lleno de ilusión. Aunque puede ser emocionante empezar la vida en casa, también es fácil sentirse inseguro sin el apoyo del personal de la unidad.
Muchos padres pasan por una mezcla de emociones, desde alegría hasta sentimientos de agobio y aislamiento. Puedes echar de menos la calma del equipo neonatal y sentir menos confianza en tu capacidad para cuidar de tu bebé.
Recuerda que no hay una forma correcta o incorrecta de sentirse durante esta transición.
El equipo neonatal no dejará que os vayáis sin que estéis preparados. Muchas unidades tienen planes de alta que repasarán contigo, lo que puede ayudar a aliviar la ansiedad que puedas sentir. Algunas asociaciones facilitan guías de llegada para la atención a domicilio, que ofrecen la información oportuna para ayudarte a centrarte en los puntos más importantes. Puede ser útil tener preparada una lista para asegurarte de que esté todo aclarado antes de dejar la unidad.
Perder un bebé es una experiencia desgarradora que puede afectar profundamente a los padres. Los fuertes sentimientos de tristeza y pérdida pueden ser difíciles de sobrellevar, y estas emociones pueden reaparecer en fechas importantes como los cumpleaños, haciendo que esos momentos sean aún más duros. El duelo es diferente para cada persona y no tiene una fecha de vencimiento. Si eres un padre en duelo, tendrás ayuda a tu disposición a través de la unidad neonatal, tu médico de cabecera o las asociaciones de duelo perinatal para ayudarte en el proceso. Recuerda que debes pedir apoyo cuando lo necesites.
Puede que sientas tristeza por haberte perdido tu versión ideal del nacimiento de tu bebé, como un plan de parto o esos primeros momentos especiales. Dejar atrás tus expectativas puede ser doloroso, y puede dejarte sintiéndote triste o culpable. Es importante comprender que estos sentimientos ocurren muy a menudo. Cada persona maneja sus emociones de forma diferente, y eso no tiene nada de malo. Buscar apoyo puede ayudarte a superar estas emociones complicadas.
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