Los bebés prematuros o enfermos suelen tener dificultades para regular su temperatura corporal; sin embargo, mantener el calor es vital para su bienestar. La hipotermia, o baja temperatura corporal, lleva consigo un mayor riesgo de futuros problemas de salud y pérdida de la vida.

Tipos de incubadora

Las incubadoras tienen distintos diseños para ayudar a regular la temperatura:

• Incubadoras cerradas: Las aberturas para las manos están en los laterales para mantener el calor y la humedad, evitando que se reseque la delicada piel de tu bebé.
• Incubadoras abiertas: Disponen de calentadores superiores y/o colchones calefactados.

La temperatura dentro de la incubadora se controla de dos formas:

• Controles manuales: Ajustados por el personal sanitario.
• Sensores automáticos: Controlan la temperatura de la piel de tu bebé. Si el sensor se desplaza o funciona mal, una alarma avisa al personal de enfermería para que compruebe y ajuste la temperatura de la incubadora.

Lo ideal es que los cuidados piel con piel o el Método Madre Canguro empiecen en la primera hora de vida del bebé, o en el primer día si no hubiera otra alternativa, y continúen con regularidad a partir de ese momento. Esta práctica no sólo ayuda a regular la temperatura corporal, sino que también ayuda a formar un vínculo cercano y una atención cuidadosa. Sin embargo, es importante saber que muchos bebés extremadamente prematuros no pueden participar inmediatamente en los cuidados piel con piel en sus primeros días de vida fuera del útero. 

Aunque es cierto que es muy importante prevenir la hipotermia⍰, es igualmente importante evitar la hipertermia, es decir, la temperatura corporal >38,0˚C (100,4°F). Esto puede pasar sin querer cuando se dan varios tratamientos a la vez contra la hipotermia.

Ante cualquier duda sobre el bienestar o la regulación de la temperatura de tu bebé, no dudes en hablar con tu equipo médico.