Algunas señales de advertencia del parto prematuro pueden ser difíciles de diferenciar de los síntomas normales del embarazo.
Si notas alguno de estos síntomas o si sientes que algo va mal, ponte en contacto con un profesional sanitario o acude al hospital inmediatamente, independientemente de cuándo ocurra durante el embarazo.
Tener síntomas de parto prematuro no significa necesariamente que el parto vaya a ocurrir inmediatamente. El diagnóstico y el tratamiento temprano pueden evitar el parto prematuro.
Si experimentas un sangrado vaginal en cualquier momento del embarazo, ponte en contacto con tu médico inmediatamente. Tu clínica de atención prenatal puede recomendarte qué debes hacer a continuación.
Anota los detalles de lo que haya ocurrido, ya que esto puede ayudar a tu médico a entender el problema. Anota la cantidad y el color del flujo, si hay coágulos y si sientes dolor abdominal. Si estás sangrando, guarda tus compresas o cualquier prenda manchada, ya que también puede ser útil.
Las contracciones del parto prematuro se pueden parecer a las del parto a término, pero pueden ser menos intensas y parecerse más a molestias o calambres en los costados o en la espalda. Las contracciones prematuras suelen ser regulares y producirse cada 5, 10, 15, 20 o 30 minutos, durando entre 40 y 60 segundos. Sin embargo, también se pueden tener contracciones irregulares durante el parto prematuro.
A veces pueden confundirse con las contracciones de Braxton Hicks, que son irregulares.
¿Qué son las contracciones de Braxton Hicks?
Las contracciones de Braxton Hicks son contracciones irregulares del útero durante el embarazo, a menudo llamadas falso parto o contracciones de preparación. Suelen producirse en el segundo o tercer trimestre y pueden confundirse con un parto verdadero. Sin embargo, hay formas de distinguirlas.
La diferencia clave es que las contracciones de Braxton Hicks son irregulares y no se van haciendo más frecuentes, mientras que las contracciones de parto verdadero son regulares y aumentan en frecuencia. Las contracciones de Braxton Hicks son débiles, no duelen, y pueden detenerse si bebes agua, cambias de postura, te das un baño caliente, te duchas o descansas, mientras que las contracciones de parto verdaderas se hacen más fuertes, más dolorosas y continúan a pesar del descanso o los cambios de postura. En caso de dudas, consulta a tu médico.
Puedes notar que rompes aguas, lo que se puede sentir como un chorro de líquido o un flujo más sutil. Tal vez notes que tu ropa interior está siempre húmeda. Otro signo puede ser un aumento del flujo vaginal, que puede cambiar de textura, volviéndose más o menos líquido. También puede volverse de color rosa o marrón.
Si notas que los movimientos de tu bebé son más débiles o menos frecuentes de lo habitual, ponte en contacto inmediatamente con un profesional sanitario. Es importante que le digas si te preocupan los movimientos de tu bebé. Tus preocupaciones son válidas, así que no esperes al día siguiente o a tu próxima cita: actúa con rapidez.
Sentir el vientre duro o tenso también puede ser una señal a la que hay que prestar atención. En lugar de tener contracciones⍰ que van y vienen, en el caso de vientre duro o útero⍰ endurecido tu vientre puede sentirse firme, como si estuviera sometido a una presión constante, y no blando como suele sentirse. No siempre será doloroso, pero puede resultar incómodo. Si notas esto, acude a un profesional sanitario para una evaluación.
¿Qué puedes esperar cuando te examinen para detectar un parto prematuro?