Apoyo y cuidado personal
A veces, nos forzamos demasiado a hacer algo, pero a veces incluso el simple hecho de estar allí es muy útil para tu bebé. Y, por favor, cuídese mucho.
Consejos de padres a padres de İlknur Okay. ©Neopedia

Durante tu experiencia en la UCIN, gran parte de tu energía se dedicará a cuidar de tu bebé, y es importante que recuerdes cuidar también de ti. Es importante reconocer lo difícil que puede ser este momento, no dudes en buscar apoyo. Si puedes, acepta la ayuda de familiares y amigos, tómate pequeños descansos o pasa un rato al aire libre para despejar la mente. Recuerda que no pasa nada por sentir ansiedad; hablar con alguien, ya sea un ser querido o un profesional, puede suponer una gran diferencia. Ve paso a paso y haz lo que sientas que puedes hacer.  

 

Escribir un diario sobre tu estancia en la UCIN y anotar acontecimientos, pensamientos y sentimientos día a día puede ser beneficioso. También puedes usar una aplicación en el móvil para llevar el diario y seguir la evolución de tu bebé. Unirse a un grupo de apoyo puede ser una buena idea. La mayoría de los hospitales los tienen, y es una forma estupenda de conocer a otras personas que están pasando por una situación parecida. También puede haber recursos de apoyo virtuales y comunitarios. Además, reunirte con un trabajador social⍰ de la UCIN, un consejero o un asesor espiritual puede ayudarte a reconocer tu necesidad de cuidado personal. 

 

No es raro sentirse ansioso o deprimido tras el nacimiento de un bebé prematuro o enfermo. Ni tú ni tu pareja estáis solos. Muchos padres tienen estos sentimientos, sobre todo durante una larga estancia en la UCIN. Cuando ocurre algo que es difícil de procesar y que tiene un gran impacto en tu vida, puede resultar traumático. Puede que te sientas <s>entumecido </s>bloqueado emocionalmente, que tengas problemas para dormir o que te resulte difícil hablar de tu experiencia. En algunos casos, los padres pueden tener sentimientos más intensos, como revivir la experiencia en cuestión, pesadillas muy gráficas o ansiedad extrema. También puede resultar difícil enfrentarse a determinados lugares o situaciones relacionados con ese trauma. Estos pueden ser síntomas de trastorno por estrés postraumático (TEPT). Si notas alguno de estos signos , debes saber que hay apoyo disponible para ayudarte a superar este difícil momento <s>difícil</s>. No dudes en acudir a profesionales sanitarios o a tus seres queridos.  

 

n una crisis de salud mental puedes sentir que has llegado a tu límite absoluto. Puedes necesitar pedir apoyo. Puede que te sientas extremadamente ansioso, que tengas ataques de pánico o que evoques lo que te da ansiedad de forma recurrente.    Si en algún momento te sientes abrumado o crees que no lo estás llevando bien, es importante que busques ayuda. Puedes contarle a alguien cómo te sientes, como a un consejero, a tu pareja o a un amigo.    Pídeles que se queden contigo hasta que consigas ayuda. Tener compañía, aunque sea por teléfono, te dará seguridad. No tienes por qué pasar por este momento difícil en soledad.
Si te sientes abrumado, no lo afrontes solo: pide ayuda hoy mismo. ©Neopedia

Ponte en contacto con un profesional sanitario y dile que es una urgencia:

 

  • Llama a tu hospital y pide hablar con la Unidad de Salud Mental.
  • Acude a tu médico de cabecera, al pediatra o al servicio de urgencias del hospital y espera allí hasta que te vea un médico.
  • Llama a una línea de teléfono de atención en crisis.

 

La información de esta página ha sido revisada por la Profesora Karen Walker,  Enfermera Clínica Consultora Neonatal,  y la Profesora Linda S. Franck, Profesora de Enfermería.  Última actualización en mayo de 2025.
The information on this page was reviewed by Professor Karen Walker,  Neonatal Clinical Nurse Consultant, and Professor Linda S. Franck,  Professor of Nursing.  Last updated in May 2025.