Cuando un bebé nace antes de tiempo, su desarrollo suele valorarse usando dos edades diferentes: la edad cronológica y la edad corregida. Entender la diferencia entre ambas es importante para seguir el crecimiento y el progreso del desarrollo de tu bebé.
La edad cronológica es la edad real de tu bebé, contada desde el día en que nació. Es, por ejemplo, la edad que suele usarse para celebrar cumpleaños.
La edad corregida tiene en cuenta la prematuridad del bebé, y representa la edad que tendría tu bebé si hubiera nacido a término. Se calcula restando le número de semanas de prematuridad a su edad actual. Esta edad ajustada refleja con más certeza el desarrollo del bebé, ya que tiene en cuenta el tiempo que habría pasado normalmente en el útero⍰.
Utilizar la edad corregida es especialmente importante en los primeros años de vida cuando se siguen los hitos del desarrollo como sentarse, gatear o hablar. Puede darte una idea más clara de su progreso, y ayudarte a tener expectativas más realistas durante los primeros años. Algunos de los bebés prematuros alcanzan el nivel de sus compañeros cuando tienen entre dos y tres años, especialmente si no nacieron muy prematuros. Sin embargo, los efectos menores o mayores del nacimiento (extremadamente) prematuro se observan con mayor frecuencia durante un período de tiempo más largo.
Recuerda que el proceso de cada niño es diferente, y que puedes sentirte orgullosa de lo lejos que ha llegado.