Tu estancia en la UCIN puede parecerte inesperada. El ingreso de tu bebé por prematuridad o enfermedad puede suponer un torbellino de emociones. La posible separación, el entorno desconocido y la incertidumbre sobre la salud de tu bebé pueden resultar abrumadores y afectar a cómo te hace sentir tu bebé, y a tu salud mental.
Quizá quieras participar activamente en el cuidado de tu bebé, pero la ansiedad⍰ y el estrés te ponen barreras. El enfoque en la atención médica también puede complicar la situación.
Los equipos de atención de la UCIN están ahí para ayudarte a entender las necesidades únicas de tu bebé e involucrarte en su cuidado. Estar informado y participar no sólo refuerza tu conexión con tu bebé, sino que también mejora su desarrollo y progreso durante esta etapa tan difícil. Te permite calmar a tu bebé cuando está estresado o siente dolor. También puede ayudaros a ti y a tu pareja a sentiros más seguros cuando habléis con profesionales sanitarios o cuidéis del bebé en casa.