La baja por maternidad es un permiso laboral que existe para que las madres se recuperen del parto y cuiden de su nuevo bebé. Suele empezar poco antes o justo después del nacimiento del bebé y sirve principalmente para que la madre pueda entablar un vínculo con el recién nacido. Si tu bebé nace prematuro o necesita cuidados médicos especiales, la baja por maternidad puede prolongarse, dependiendo de la normativa nacional, para darte más tiempo para cuidar de tu bebé mientras se recupera y crece.
El permiso de paternidad te da una baja para permitirte criar y cuidar de tu hijo o hija. Al igual que en la baja por maternidad, el primer periodo se destina únicamente al padre, mientras que el resto mientras el resto del permiso lo pueden tomar cualquiera de los progenitores. Para recibir la prestación tienes que solicitarla. Las condiciones, la duración y la cantidad de dinero varían de un país a otro. Si tienes un bebé prematuro, la duración se suele poder alargar.
Puedes pedir consejo sobre tus derechos a los profesionales sanitarios, a los grupos locales de padres o al trabajador social de la unidad. También puedes informarte sobre la normativa en los sitios web del gobierno nacional.
También tienes derecho a solicitar un permiso para ausentarte del trabajo si tu bebé ha fallecido. Tus servicios locales deben ayudarte con la información que necesites.
Si este tipo de gestiones te resulta agotador, no dudes en pedir ayuda a alguien para repasar toda la información juntos. Puede ser mucho con lo que lidiar. Hablar con tu asociación local de padres puede ayudar a dejarlo todo claro.
Para obtener información y apoyo cerca de ti, visita la página web de tu centro local de ayuda familiar.