Cómo involucrarse: Tu papel en la UCIN
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Al principio, la mayoría de los padres se sienten inseguros sobre cómo cuidar de su bebé en la unidad neonatal. Asumir un papel activo puede beneficiarte a ti, a tu bebé y a tu familia. Aunque es normal sentirse un poco perdido al empezar, muchas familias descubren que involucrarse es un proceso que aumenta la confianza en uno mismo con el tiempo. 

 

¿Qué es el CCD o ACF?

 

Los cuidados centrados en el desarrollo (CCD), también conocidos como atención centrada en la familia (ACF) o atención integral a la familia en algunos países, es un enfoque que se centra en el desarrollo de tu bebé más allá de la atención médica, asegurando que tú y tu bebé seáis el centro de atención.

 

Incluye el manejo del entorno del bebé y lo que puede percibir con la vista y el tacto mediante el uso de técnicas como la sujeción y el posicionamiento específicos, la práctica del cuidado piel con piel y la participación activa de los padres en las decisiones sobre el cuidado y el tratamiento de su bebé. Cada país puede utilizar términos diferentes, pero el objetivo es siempre estimular el crecimiento del bebé y centrar el papel de la familia en su cuidado.

 

Cómo crear un entorno beneficioso para el bebé

 

Crear un entorno enriquecedor para el crecimiento de tu bebé es un esfuerzo compartido entre el equipo de cuidados de la UCIN y los padres. Prácticas sencillas como el contacto piel con piel, la alimentación, la lectura y las caricias suaves en la cabeza, la espalda o los pies del bebé ayudan a crear un vínculo fuerte y favorecen su bienestar. 

 

Utilizar nidos de contención con superficies blandas y suaves, posturas cómodas y controlar cuidadosamente el ruido y la luz alrededor de tu bebé pueden ayudar a crear un entorno tranquilo y relajante. El equipo de cuidados de la UCIN también trabajará para compaginar los cuidados médicos con los ciclos naturales de sueño-vigilia de tu bebé y para minimizar el dolor siempre que sea posible. 

 

El objetivo de los Cuidados Centrados en el Desarrollo (CCD) es que los padres y el equipo de cuidados de la UCIN trabajen juntos, proporcionando un entorno que ayude al crecimiento y desarrollo sanos de tu bebé.

 

Los profesionales sanitarios evaluarán el desarrollo de tu bebé para asegurarse de que progresa bien y para poder resolver cualquier problema.

 

Algunos bebés pueden necesitar la ayuda de un fisioterapeuta⍰ o un terapeuta ocupacional⍰ para desarrollar la fuerza y la tensión muscular, solucionar problemas de alimentación y/o de procesamiento de los sentidos. Estos terapeutas pueden enseñarte ejercicios suaves o actividades que puedes hacer en casa.

 

Si te preocupa el desarrollo de tu bebé, coméntalo con el equipo de cuidados de la UCIN.

 

7-8 semanas de gestación: 

  • Desarrollo del sentido del tacto alrededor de la boca.
  • Se forman los receptores del gusto en la lengua. 

12-14 semanas de gestación:

  • El bebé puede chuparse el dedo.
  • Las manos del bebé empiezan a abrirse. 

20 semanas de gestación: 

  • Comienza a desarrollarse la audición

24 semanas de gestación: 

  • Desarrollo del tacto en todo el cuerpo, especialmente en la boca.
  • Reflejo de prensión al tocar el interior de la mano.
  • Puede detectar sabores en el líquido amniótico, influidos por la dieta de la madre. 

26-27 semanas de gestación: 

  • Reacciona al sabor amargo.
  • Empieza a moverse en respuesta a los sonidos. 

28-29 semanas de gestación: 

  • Reflejo de prensión al tocar la planta del pie
  • Distingue los sabores agridulces.
  • Reconoce las voces, especialmente los sonidos de baja frecuencia. 

32 semanas de gestación: 

  • Reconoce la voz de la madre.
  • Las pupilas se contraen en respuesta a la luz. 

34 semanas de gestación: 

  • Prefiere los sabores dulces.
  • Reconoce sonidos familiares.
  • Empieza a poder seguir objetos o caras en movimiento. 

35-40 semanas de gestación: 

  • Reconoce la voz, el idioma y la cadencia de la voz de la madre.
  • Puede fijar la mirada y seguir objetos en movimiento en varias direcciones.
  • El desarrollo del sentido de la vista se acelera a partir de las 40 semanas.

 

Algunas señales de que tu bebé está relajado pueden ser: 

 

  • Respiración tranquila y regular
  • Niveles normales de oxígeno
  • Hace la digestión de alimentos sin molestias
  • Sus movimientos son suaves
  • Tensión muscular firme, pero no en exceso
  • Mantiene los brazos y piernas doblados hacia el cuerpo
  • Apoya las manos en la cara o la cabeza
  • Mantiene las manos y los pies juntos
  • Expresión relajada en el rostro
  • Es capaz de succionar
  • Ojos brillantes y alerta u ojos cerrados

 

Por el contrario, si tu bebé muestra alguno de las siguientes señales, puede estar incómodo. Tú o alguien del equipo de la UCIN podría necesitar hacer algunos ajustes para ayudarle a sentirse más a gusto. Esto puede consistir en cambiarle el pañal, colocarle para que se sienta cómodo, darle de comer o ajustar la temperatura, el ruido o la luz a su alrededor. Si tienes dudas sobre su estado, no dudes en hablar con un profesional sanitario para que te ayude. 

 

  • Cambios en la coloración de la piel
  • Frecuencia cardiaca baja o alta
  • Respiración rápida y/o irregular con paradas
  • Niveles de oxígeno más bajos
  • Vómitos o arcadas
  • Hipo
  • Sonidos de regurgitación
  • Atragantamiento o eructos
  • Movimientos rápidos y erráticos, temblores
  • Flacidez muscular; fatiga
  • Parece hundirse en el lecho
  • Dedos de las manos o de los pies muy estirados; puños apretados
  • Arqueo
  • Rigidez
  • Tensión
  • Muecas
  • Bostezos
  • No mantiene el contacto visual
  • Llanto

Para los bebés, adaptarse a los cambios de temperatura no es tan fácil como para los adultos. Los bebés prematuros suelen tener muy poca grasa corporal. Cuando la temperatura corporal de un bebé es demasiado baja, necesita más energía y oxígeno para mantener el calor.

 

Es importante mantener el entorno de tu bebé a la temperatura correcta y asegurarse de que su piel queda seca y caliente. Tras el nacimiento o después de bañar al bebé, las mantas calientes y el contacto piel con piel con uno de los padres puede ayudar a calentar y secar rápidamente a tu bebé. Si no estás segura de cómo mantener la temperatura de tu bebé, pide consejo a un profesional sanitario.

Al igual que los adultos y los niños mayores, los bebés sienten dolor, y es importante asegurarse de que sientan las menores molestias posibles.

 

Los bebés, sobre todo los que nacen prematuros o enfermos, necesitan cuidados especiales cuando pasan por procedimientos médicos como tomar muestras de sangre o una operación. Los médicos y enfermeros/as conocen las señales de dolor en los bebés y pueden vigilarlas. Pueden enseñarte a reconocer las señales de dolor que pueda mostrar tu bebé. Si tu bebé parece estar estresado, hay muchas cosas que los profesionales sanitarios de pueden hacer para ayudarle, especialmente cuando se está preparando para ciertas pruebas médicas que son dolorosas.

 

Pueden atenuar las luces y minimizar el ruido de su entorno. También pueden dejar que el bebé esté cerca de ti, practicar el cuidado piel con piel cuidado piel con piel y a la lactancia materna, darle glucosa (una forma de azúcar) o darle un chupete. Que los padres estén allí ayuda al bebé durante y después de un procedimiento doloroso. Con la ayuda del equipo de cuidados de la UCIN, los padres pueden convertirse en expertos en el comportamiento de su bebé y aliviar su dolor y estrés, consolándole y adaptando su entorno. Si tu bebé necesita más ayuda, el equipo médico puede darle medicamentos analgésicos para que se sienta mejor.

 

Todo esto se hace para que tu bebé esté lo más cómodo y contento posible en la unidad neonatal, incluso durante las exploraciones necesarias.

Entender la tensión muscular y la postura de tu bebé prematuro es una parte importante de su cuidado. Como sus músculos aún se están desarrollando, los bebés prematuros suelen tener menor tensión muscular que los nacidos a término. Ayudarles suavemente a encontrar posturas cómodas favorece el crecimiento sano de sus músculos y huesos.

 

Crear un "nido" con sábanas enrolladas o mantas en una banda ancha y gruesa alrededor de tu bebé puede proporcionarle comodidad. Este nido, al tener un límite definido muy parecido a la pared del útero⍰, le ayuda a sentirse seguro y a mantener sus brazos y piernas en una posición de apoyo. Esto es importante para futuros hitos de su desarrollo como gatear, ponerse de pie y caminar. Por mucho que a los bebés les guste el nido, sólo debe usarse bajo la supervisión de un adulto.

 

Encontrar una buena posición también puede reducir el estrés de tu bebé, mejorar su respiración y digestión⍰ y ayudar a una circulación sanguínea saludable. Si tienes preguntas, no dudes en pedir orientación a tu equipo médico de la UCIN.

 

Diferentes posiciones para tumbar a tu bebé:

 

Tumbado boca abajo (decúbito prono o ventral)

 

  • Puede mejorar la respiración, la digestión y el sueño.
  • Sólo se utiliza en el ámbito hospitalario, donde se mantiene la vigilancia de los bebés, y no se recomienda su uso en casa debido al riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)⍰.

 

Tumbado boca arriba (posición supina)

 

  • Se utiliza cuando los bebés necesitan ser observados de cerca o en casa para dormir con seguridad.
  • Se puede dar apoyo a la cabeza, los hombros y las caderas del bebé con más almohadas.  

 

Tumbado sobre el costado (posición lateral)

 

  • Conduce a una posición flexionada con los brazos y las piernas doblados, lo que permite al bebé ajustar su propia postura.
  • Suele utilizarse para reducir el estrés durante los cuidados y las intervenciones médicas, como la higiene de la boca, el cambio de pañales o la alimentación por sonda. Sin embargo, existe un cierto riesgo de que el bebé acabe espontáneamente tumbado boca abajo. 

 

Los bebés tienen dos estados principales de sueño: el sueño profundo o tranquilo y el sueño activo o ligero, también conocido como el sueño de movimientos oculares rápidos (MOR). Además, pasan por distintos estados de actividad, desde la somnolencia al estar despiertos e inquietos hasta el llanto.

 

Puede resultar un poco complicado saber exactamente en qué estado se encuentra tu bebé, pero reconocer sus comportamientos puede ayudarte a entender cuándo está preparado para la interacción y cuándo es el momento de ayudarle a descansar.

 

Sueño profundo/tranquilo:

 

  • Tu bebé se mueve muy raramente, con sobresaltos ocasionales o con el hocico.
  • La respiración es más lenta y regular.

 

Sueño ligero/activo:

 

  • Tu bebé tiene los ojos cerrados, pero puedes notar que le ruedan los ojos bajo los párpados (MOR).
  • La respiración es más rápida e irregular.
  • Puede ocurrir que abra brevemente los ojos o que haga movimientos de succión.

 

Somnolencia: 

 

  • Los ojos de tu bebé pueden abrirse y cerrarse, y tiene una mirada brillante.
  • Se trata de una fase de transición entre el despertar y la vuelta al sueño.
  • Los cuidadores pueden ayudar al bebé a volver a dormirse o despertarlo suavemente para los cuidados.

 

Despierto y en silencio: 

 

  • Tu bebé tiene los ojos muy abiertos, con una mirada brillante y una expresión relajada.
  • Un buen momento para los cuidados como la alimentación o el contacto piel con piel.

 

Activamente despierto: 

 

  • Los ojos de tu bebé pueden estar abiertos o cerrados, pero puede parecer inquieto o preocupado.
  • Tu bebé necesita ayuda para asentarse y adaptarse al entorno.

 

El llanto: 

 

  • Es el estado más estresante para el bebé, los padres y el equipo de cuidados de la UCIN.
  • Movimiento generalizado, sonidos agitados, muecas y expresión de llanto.
  • La respiración puede ser irregular y puede cambiar la coloración de la piel.

 

Hay varios factores que influyen en el sueño de tu bebé en la unidad neonatal, como organizar los cuidados en función de su estado de alerta, ajustar el nivel de ruido y de luz para conseguir un entorno tranquilo, y asegurarse de que el bebé tiene una postura cómoda, así como alimentar al bebé en función de sus necesidades.

 

Los padres desempeñan un papel fundamental a la hora de ayudar a dormir a su bebé de forma eficaz. Los cuidados piel con piel y la voz de los padres también favorecen el sueño. El equipo de cuidados de la UCIN puede guiarte para ayudar a tu bebé a dormir bien.